Como cliente, ¿puedes recordar alguna ocasión en la que hayas tenido una mala experiencia con un producto debido a su mala calidad y, a pesar de ello, hayas vuelto a comprarlo?
Yo tampoco.
Creo que todos estamos de acuerdo en que ningún cliente ha dicho nunca algo como:
"¡Eh! Esta cosa me está haciendo sufrir literalmente, pero voy a pagar por ella de todos modos, ¿por qué no?"
Todo gran producto añade valor a nuestra vida cotidiana resolviendo un problema importante. Por ejemplo, nuestro producto, UserGuiding, añade valor al permitir a las empresas onboarding a sus usuarios de forma sencilla y asequible.
Hoy, este artículo tratará algunas de esas cualidades importantes que hay que tener en cuenta para crear y mantener un buen producto.
He aquí lo que hace que un producto sea realmente bueno:
- Tiene un gran onboarding de usuarios
- Tiene buen aspecto
- Buena relación calidad-precio
- El tiempo de aprendizaje es corto
- Se comercializa eficazmente con una propuesta de valor clara
- Resuelve un problema
- Tiene un buen posicionamiento / product-market fit
- El tiempo de creación de valor es corto
- Tiene alma
- Satisface una necesidad
- Es atractivo para las masas
- Es fiable
Veamos ahora en detalle estas cualidades, entendamos lo que significan y aprendamos a conseguirlas.
11 cualidades a tener en cuenta
1. Un buen producto tiene un gran onboarding de usuarios
Una de las cualidades que definen a un gran producto es la existencia de un buen onboarding de usuarios.
¿Qué es exactamente el onboarding?
El onboarding de usuarios es el proceso de ayudar a los nuevos usuarios a comprender y experimentar cómo tu producto va a ayudarles a alcanzar sus objetivos. Se trata de garantizarles que tu producto les proporcionará la solución al problema que les hizo encontrarte en primer lugar. Parece importante, ¿no?
Un buen onboarding de usuarios puede ayudarte en muchas cosas: aumenta la activación, la conversión y la retención, al tiempo que evita la fuga de clientes. Es fundamental para mejorar el éxito general de tu producto.
Esta es la razón:
La primera vez que los usuarios experimentan tu producto, o lo entienden o no lo entienden.
El onboarding de usuarios puede ayudarles a comprender mejor tu producto y, por lo tanto, es muy importante y puede tener un efecto de bola de nieve en tu crecimiento, porque permite a los usuarios apreciar el valor de tu producto y, en consecuencia, pensar positivamente en ti y hablar más de ti a amigos, familiares, etc.
Ahora bien, si tu objetivo es tener un buen producto, y sé que lo eres, sabes que una de las mejores cosas que puedes hacer es asegurarte de que el proceso de onboarding de usuarios sea bueno desde el principio.
Y para ayudarte a hacerlo, UserGuiding tiene una guía definitiva de la que puedes beneficiarte.
2. Un buen producto tiene buen aspecto
La gente dice que no hay que leer un libro por su portada.
¿Pero no es eso lo que hace todo el mundo?
No hay mucho que podamos hacer al respecto, siempre ha sido así, la primera impresión importa, amigos.
Una vez que esa primera impresión se forma negativamente, es casi imposible cambiarla para mejor. Esta es la verdad, incluso si nos basamos en nuestras experiencias cotidianas: entrevistas de trabajo, primeras citas y, sí, también experiencias con productos.
Al fin y al cabo, es lo que determina la percepción que la gente tiene de un determinado producto y le ayuda a decidir si se queda con él o no.
Hay razones por las que algunas de las marcas más populares del mundo están donde están ahora mismo. ¿Podría ser la apariencia una de ellas?
Tomemos como ejemplo los productos de Apple:
Son tan estéticamente agradables con su diseño minimalista y es imposible no caer en ello; son simplemente hermosos de la forma en que fueron diseñados y es lo primero a lo que los usuarios están expuestos cuando están a punto de hacer una compra de Apple. También puede que sea una de las principales razones por las que vuelven a ella.
No digo que lo que ofrezca el producto no importe, sólo que viene ligeramente después de su apariencia.
¿Qué opinas de este ejemplo?
No es el coche de tus sueños, supongo. Y ni siquiera sabes si es un coche bueno, barato o rápido. No sabes nada sobre él, sin embargo, tienes una idea sobre su aspecto.
No te preocupes, no eres una persona prejuiciosa. Es completamente normal tener en cuenta el aspecto antes de hacer una compra.
Cuando a un usuario no le gusta el aspecto de un producto, es muy probable que deje de comprarlo al cabo de un tiempo.
Por eso debes esforzarte más por hacer que tu producto resulte atractivo para que atraiga a la gente y llame la atención en primer lugar. Esto ayudará a que tu producto sea memorable, distintivo y permanente.
3. Un buen producto tiene un buen precio por su valor
Los precios por valor son precios orientados al cliente, lo que significa que las empresas definen sus precios paralelamente a lo que el cliente cree que vale un producto.
¿Por qué es importante para un buen producto?
Un buen producto debe tener una buena fijación de precios basada en el valor, ya que es uno de los aspectos más importantes de la fijación de precios que puede aplicar cualquier empresa. Si se hace correctamente, puede hacer crecer tu negocio.
He aquí cómo:
Un buen precio por valor indica el punto en el que tus usuarios se dan cuenta de si el producto vale su dinero, su tiempo o su energía.
Como clientes, es nuestro derecho básico esperar que un producto que compramos sea bueno y útil. La mayoría de la gente estará dispuesta a pagar todo lo que pueda para obtener un producto duradero y satisfactorio. Por eso tu producto debe tener un precio adecuado a su valor, a lo que ofrece. Si ofrece milagros – y realmente crea milagros – entonces el precio se ajustará en consecuencia. No hay nada más natural que eso.
Sin embargo, cuando tienes un enfoque, digamos, poco elaborado de la fijación de precios por valor, puedo asegurarte que habrá un punto en el que tu público no esté contento con ello, y te haga sentir miserable con comentarios negativos. En consecuencia, un precio incorrecto influirá negativamente en tus ventas y tu flujo de caja, así como en tu reputación.
¿Cómo evitarlo?
En primer lugar, hay que entender el producto. Sé honesto sobre las capacidades de tu producto. Entiende lo que tu público objetivo intenta conseguir con tu producto.
Establece un precio exacto para el valor y recuerda que tanto un precio demasiado alto como uno demasiado bajo pueden limitar y limitarán tu crecimiento. Intenta ofrecer buena calidad y buen servicio a un precio justo para tus usuarios.
4. Un buen producto tarda poco en dominarse
¿Has tenido alguna vez una de esas experiencias en las que te descargas una aplicación o un servicio pero acabas borrándolo porque es demasiado difícil de usar o te lleva mucho tiempo entenderlo?
Te entiendo. Nadie tiene todo el tiempo del mundo. Queremos que las cosas sean sencillas y rápidas. Si no nos ahorran tiempo o energía, ¿por qué deberíamos molestarnos en usarlas?
Una de las mayores características de las personas del siglo XXI es lo rápido que se distraen o se aburren. Este es uno de los principales aspectos en los que hay que centrarse para crear un producto bueno y duradero.
Un buen producto es sofisticado, pero eso no significa que tenga que ser complejo. Al contrario, tu producto tiene que ser explicativo, fácil de seguir y de entender para mantener a tus usuarios interesados y centrados.
Hay varias cosas que puedes hacer para reducir el tiempo de aprendizaje de tu producto:
- Ofrecer tours de productos
- Ofrecer guías interactivas
- Recoger las opiniones de los usuarios y actuar en consecuencia
- Crear folletos y catálogos
- Presentar foros en línea y responder a preguntas
Ten en cuenta que la clave está en la sencillez. Tu producto debe ser fácil de entender y utilizar. Cuanto más rápido consigas que la gente entienda y utilice tu producto, más contento estarás con los resultados y los comentarios.
5. Un buen producto tiene un marketing eficaz y una propuesta de valor clara
Para que un producto salga bien se necesita un marketing eficaz, eso lo sabemos todos. Pero, ¿qué es (exactamente) una propuesta de valor?
Una propuesta de valor se refiere al valor que una empresa promete ofrecer a los clientes si deciden quedarse con su producto.
Se crea principalmente para dar la idea de que los consumidores pueden recibir el mejor y más alto valor posible o beneficiarse de la compra de tu producto, de una manera que es mejor que lo que otros ofrecen.
En pocas palabras, una propuesta de valor promete idoneidad y obtención de beneficios específicos. Explica cómo tu servicio proporcionará a los clientes una solución a sus problemas o mejorará su experiencia.
Debe ser lo suficientemente convincente como para animarles a dar el siguiente paso con la intención de realizar una compra.
He aquí cómo crear una propuesta de valor clara:
- Apunta al problema principal de tus usuarios
- Identifica todo lo que tu producto puede ofrecer
- Explica el valor de tu producto
- Establece una conexión entre este valor y el problema de tu comprador
Un marketing eficaz con una propuesta de valor clara puede marcar la diferencia entre el próximo usuario feliz o una estadística de rebote más.
Porque una propuesta de valor te ayuda a:
- Crear concentración
- Generar confianza
- Mejorar la comprensión y la satisfacción del cliente
- Crear mensajes claros y pertinentes
- Aumenta la eficacia del marketing
He aquí un par de ejemplos:
Netflix
Netflix es lo que llamaríamos un "buen producto". Pensemos por qué. Porque se comercializa de forma brillante CON una clara propuesta de valor que habla a los clientes, les permite saber más sobre lo que están a punto de experimentar y lo cualificado que es.
Esta propuesta de valor se basa en que la plataforma ofrece entretenimiento a sus usuarios, 24/7 con acceso a un enorme catálogo de opciones con contenidos para todos los gustos. ¡Sin anuncios!
Starbucks
Starbucks debe su éxito a su propuesta de valor única y a su esfuerzo por mantener esa promesa.
Ofrecen a sus clientes el mejor café traído por ellos mismos, servido en un entorno que proporciona una atmósfera acogedora y cálida en la que todos pueden sentirse cómodos y felices.
Hay que tener en cuenta que una propuesta de valor sólida informa inmediatamente a los clientes de lo que ofrece tu producto. Cuando se combina con un plan de marketing bien mantenido, no hay casi nada que no pueda hacer con ella.
6. Un buen producto resuelve un problema
"La gente no quiere comprar un taladro de un cuarto de pulgada, sino un agujero de un cuarto de pulgada."
Thedore Levitt
La capacidad de ofrecer una solución al problema de un usuario es lo que hace que un producto sea realmente genial.
Piensa por un momento en tus aplicaciones, servicios o productos favoritos. Tus aplicaciones más utilizadas. ¿Cuáles son?
¿Google Maps?
¿Uber?
¿Google Translate?
¿Duolingo?
¿Cuál es el objetivo común de estas aplicaciones?
Todas ofrecen una solución determinada. Si no tuviéramos el problema de perdernos en un lugar que no conocemos, no tendríamos Google Maps. Si no necesitáramos que alguien nos llevara en mitad de la noche, no tendríamos Uber. Si nadie quisiera aprender un idioma, Duolingo no existiría.
Puede haber muchas necesidades distintas de los usuarios y, por supuesto, cada persona es diferente, pero siempre que tu producto se centre en un problema y ofrezca una solución al mismo, la gente lo apreciará por el valor que aporta.
He aquí los pasos básicos que te ayudarán a crear un producto que resuelva un problema:
- Conoce a tu público
- Escucha a tu público
- Apunta a su problema
- Da el paso inicial y crea un producto que resuelva el problema
- Busca opiniones y actúa en consecuencia
7. Un buen producto tiene un gran posicionamiento / product-market fit
El posicionamiento del producto es el núcleo de tu historia de marketing, un elemento importante de tu plan de marketing. Y uno de los elementos esenciales que hacen que tu producto pueda calificarse de "bueno".
El objetivo del posicionamiento del producto es determinar quién es tu público, qué es lo que busca y cómo tu producto puede resolver su problema de forma única.
Es una herramienta crucial para una estrategia de marketing eficaz, ya que hace un trabajo tremendo al determinar si tu producto encaja también en un mercado determinado.
Cuando se hace bien, puede ayudarte a crear una imagen precisa de tu producto en la mente de los usuarios, destacando las funciones que hacen que tu producto sea especial y diferenciándolo de otros similares que hay en el mercado.
Cuando los profesionales del marketing conocen bien el product-market fit de su producto, es más fácil que tomen medidas en consecuencia, como elegir los canales de comunicación adecuados para conectar con su público, definir las necesidades del cliente y obtener resultados satisfactorios de esta interacción. También es útil para vigilar a los competidores.
Si tu producto consigue tener un buen posicionamiento / product-market fit, es muy probable que se mantenga durante mucho tiempo porque encaja bien en el mercado y llega a las personas adecuadas en el momento adecuado, a través de los canales adecuados. ¡De eso se trata todo!
Por último, pero no por ello menos importante, un posicionamiento de producto eficaz te ayuda a crear mensajes de marketing relevantes que resuenen con tus usuarios y les animen a actuar y utilizar tu producto.
Cuando todo se combina, puedes estar seguro de que tu producto va a ser un éxito.
8. El Time to Value de un buen producto es corto
El Time to Value de un producto se refiere al periodo de tiempo que transcurre hasta que sus usuarios alcanzan su momento Aha. Este es el momento en el que se produce la magia, cuando los usuarios se dan cuenta de que realmente pueden utilizar el producto en su beneficio. Y créeme, este es el pico de la montaña que quieres escalar. Lo más rápido posible.
¿Por qué es importante que sea rápido?
Dado que este es el punto en el que tus usuarios entienden que tu producto cambia las reglas del juego, debes encontrar la forma de llevarlos hasta allí lo más rápido posible para que sigan interesados. De nuevo, intenta recordar la última vez que eliminaste una aplicación. ¿Cuál fue el motivo? Déjame adivinar.
Pensaste que no era buena para ti.
Descubriste que no aportaba valor a tu vida diaria.
Era demasiado compleja de entender.
La mayoría de la gente tiende a borrar una aplicación, abandonar un servicio o tirar un producto después de un par de veces intentando entender cómo utilizarlo o no poder sacarle todo su potencial. Así que dicen adiós.
Aunque suene brutal, es natural que la gente quiera algo que les ayude rápido, sea fácil de entender y aporte valor a sus vidas.
Aquí es donde interviene tu producto con un Time to Value corto para salvar el día. Si ofreces a la gente algo que puedan comprender y utilizar rápidamente, no hay duda de que les encantará y lo utilizarán durante mucho tiempo, quiero decir mucho tiempo.
9. Un buen producto tiene alma
Sí, un buen producto tiene alma. Pero, ¿a qué se refiere esto? ¿Qué significa?
a) Singularidad
b) Honestidad
c) Sinceridad
Pues bien, la respuesta está en algún lugar donde se combinan todas ellas.
Cuando compramos algo, no sólo estamos pagando por un producto o servicio.
Estamos comprando una emoción; esta emoción puede ser emoción, protección, seguridad o una sensación de compañía. Tu producto debe evocar estas emociones positivas para que la gente asocie tu servicio con vibraciones positivas.
Un producto eficaz se consigue construyendo una conexión emocional, haciendo que los usuarios se vinculen emocionalmente a tu producto o servicio.
Una forma de conseguirlo es contar una historia. Las historias son conmovedoras, poderosas, inspiradoras y memorables. Con historias honestas y sinceras tendrás la oportunidad de captar la atención de tus usuarios y contarles cómo tu producto puede mejorar sus vidas, de una forma que hable desde el corazón.
Otra forma de hacerlo es hablar de uno mismo. A la gente le encanta escuchar experiencias personales de otros, sobre todo si les va a ayudar a decidirse a hacer una compra o no.
Esta actitud es todo lo contrario de las aburridas líneas de venta a las que la gente se enfrenta cada día en Internet. Estoy seguro de que estamos de acuerdo: las líneas de venta aburridas no hacen que la gente sienta nada.
Así que lo que tienes que hacer es crear un vínculo con tus usuarios a través de tu producto.
De esta forma, la gente asociará ciertos sentimientos con tu servicio y esto redundará en su satisfacción y aprecio a largo plazo. ¡Agradézcamelo después!
10. Un buen producto satisface una necesidad
¿Recuerdas a ese chico de tu grupo de proyecto que no hace nada útil y aún así cree que le van a dar créditos al final del día? Créeme, no querrás que la gente piense de tu producto lo mismo que todos pensaban de ese chico.
Si no hay necesidad de un determinado producto, no se utilizará. Y punto. También podría desaparecer y nadie se acordaría de que existió.
Por lo tanto, satisfacer una necesidad es realmente la base de cualquier "buen" producto que exista. Si no lo hace, no podrá sobrevivir en el mercado durante mucho tiempo. Porque los productos son cosas hechas por humanos para ser utilizadas con algún fin.
El primer criterio para un producto es que su objetivo sea satisfacer una necesidad y que sea relevante y requerido por el usuario.
Del mismo modo, un producto que satisface una necesidad al principio, pero no evoluciona en función de las nuevas necesidades de los usuarios, tampoco durará mucho.
Por lo tanto, establecer un objetivo claro para tu producto y mantenerlo en constante movimiento te ayudará a ofrecer un gran servicio del que la gente pueda beneficiarse y te pondrá en el buen camino hacia el éxito.
11. Un buen producto atrae a las masas
El interés masivo significa que el producto que vendes atrae a mercados y clientes masivos en lugar de a un único grupo de personas.
El atractivo masivo es importante para un producto, ya que vivimos en un mundo de 8.000 millones de personas, y cuanta más gente guste del producto, más éxito tendrá el negocio.
Las empresas suelen crear una estrategia mediante la cual pueden hacer que su próximo producto atraiga a un público específico porque es mucho más fácil comercializar o hacer publicidad para un determinado grupo de personas que sólo necesitan su producto para resolver un problema específico, en lugar de hacer el esfuerzo de atraer a un público más amplio en un mercado mucho más competitivo.
Sin embargo, si logras que tu producto atraiga a mercados masivos en lugar de a uno solo, seguro que conseguirás toneladas de beneficios y éxito.
He aquí cómo lograrlo:
- No seas selectivo. Habla a un público más amplio. Entiende las necesidades de los niños, de las amas de casa, de los empresarios.
- Encuentra un tema con el que pueda relacionarse un público amplio.
- Céntrate en las personas. ¿Qué quieren?
- Ofrece muestras gratuitas, pruebas, organiza seminarios. Llega a todo el mundo.
También hay preguntas que puedes hacerte durante el proceso de lanzamiento de tu producto.
Preguntas que pueden ayudarte a comprender cuál es el rango de edad aproximado de las personas que encuentran tu producto útil o interesante. Investigando, puedes recoger datos sobre los mejores temas que tienen un amplio atractivo demográfico y, en consecuencia, puedes crear y vender un producto de éxito que interese a cualquiera, desde adolescentes hasta jubilados.
Conclusión
Crear un buen producto es un viaje constante que requiere esfuerzo, investigación, mejora y personalización. Se trata de crear un servicio único y eficaz y una mejor experiencia para tus clientes.
Espero que este artículo te haya ayudado a comprender algunos puntos fundamentales que hacen que un producto sea bueno y te haya motivado para poner en práctica lo aprendido.
Preguntas Frecuentes
¿Cuáles son las 5 funciones de un buen producto?
Las 5 principales funciones de un buen producto son:
- Conocimiento de la audiencia
- Coherencia
- Singularidad
- Pasión
- Competitividad
¿Qué hace que un producto sea de alta calidad?
Hay muchas cosas que hacen que un producto sea de alta calidad.
Los básicos son:
- Fiabilidad
- Seguridad
- Calidad del diseño
- Almacenamiento adecuado
- Conformidad de la calidad
- Marketing eficaz
- Gran posicionamiento